ADVERTENCIA: Si lo único que te interesa de Japón son los tebeos, los videojuegos y los teléfonos móviles, ya puedes ir alejando tu desagradable trasero de este blog, porque no eres en absoluto bien recibido. Este es un blog sobre pordioseros, edificios asquerosos, viejas con forma de ele y resacas brutales con sake de pésima calidad.

domingo, 29 de marzo de 2009

6 MESES EN OSAKA

Acabo de volver de unas excelentes minivacaciones en una pequeña y remota. Como el hecho de estar en Japón es ya de por sí unas vacaciones, se trataba por lo tanto de unas intraminivaciones, un deporte que incluso en los países desarrollados sólo las personas más inteligentes se pueden permitir.

Para atraer el turimo internacional en una zona de Japón no demasiado conocida internacionalmente, el gobierno de la provincial de Okayama, en la Comunitat de al lado de la mía y a dos provincias de Osaka, ha creado una red de hoteles racistas, una clase de alojamiento rural sencillo pero de gran calidad situado o bien en edificios históricos o bien en pueblos aislados o en zonas remotas del mar o de la montaña. En tales lugares sólo pueden alojarse o bien extranjeros de mierda o bien japoneses acompañados de guiris, tiene que haber como mínimo un guiri. Además de que el precio es asequible, para extranjeros es más barato, y para estudiantes extranjeros aún más, por lo que a mí me contó solo dosmil yenes la noche, un verdadero chollo en Japón, más barato incluso que un youth hostel.

Y eso que la villa internacional que elegimos esta vez solo tiene 5 habitaciones, todas ellas dobles, amplias y con vistas maravillosas al mar y a la montaña, a walking distance de la playa y de las rutas de senderismo de una pequeña isla paradisiaca del mar interior de Japón. En la isla hay un pequeño pueblo tradicional de menos de mil habitantes, el noventa por ciento viejos, que cultivan los campos de alrededor de sus casas.

Van a ser 6 meses desde que vine a este país y la verdad es que me siento cada vez más a gusto. Es verdad que es una vida artificial e insostenible, que me puedo permitir gracias al dinero que ahorré tras varios años de durísimo trabajo en una de las empresas con más proyección de la monarquía bananera. Si estuviera trabajando y estudiando y no sólo estudiando, quizás las cosas no serían tan fáciles. A veces tengo remordimientos porque todo el mundo en Japón está ocupado y con prisas a todas horas menos yo. Podría coger un trabajo a tiempo parcial mientras estudio, igual que hacen mis compañeros de clase, pero mi vida ya no sería tan placentera, así que prefiero seguir como ahora, sin lujos de ningún tipo y siempre estirando la pasta pero sin penurias. Además, va contra mi religion, principios, estilo de vida y política de empresa realizar dos cosas a la vez que requieran algún esfuerzo.

Los pequeños pero emocionantes viajes que puedo permitirme en estas tierras son un placer, pero lo más emocionante es la vida cotidiana. Actividades que en España serían terriblemente vulgares y anodinas que sólo por llevarlas a cabo en Osaka se convierten en experiencias sublimes.

Por ejemplo, los domingos y festivos en mi residencia no dan papeo y voy a desayunar a un lugar atendido por una vieja y al que solo van viejos cuyo menú desayuno es un chollo, y que está decorado como las típicas cafeterias de carretera de los años 70 que salen en las películas yanquis.

Luego suelo ir en bicicleta a la biblio de mi barrio, que está a solo 7 minutos y medio de mi casa en bici, aunque no tiene internet. Esa biblio sirve para leer el periódico japonés en inglés “The Japan Times”, (todavía no puedo leer el periódico en japonés porque tiene demasiados kanjis). Dentro de los periódicos japoneses, la mayoría de ellos más bien conservadores, este “Japan Times” está considerado un periódico cosmopolita, abierto, imparcial y liberal. En realidad se trata de pura propaganda proyanqui ultracapitalista disfrazada de información. Por ejemplo, pese a que Estados Unidos suele invadir países con relative frecuencia, arruinar la economía mundial, hostigar a gobiernos democráticamente electos, fomenter la tortura, apoyar dictaduras y un largo etcétera de maldades, la culpa de todo aquí es siempre Corea del Norte, al que se califica continuamente de estado rudo, belicoso, hostil, etc., pese a no haber atacado a nadie; mientras que USA es el país de las barras y estrellas, el país norteamericano, etc. ningún tipo de descalificación ni insulto.

Periódicos como el País, el Mundo o The Japan Times son un compendio de manipulación y de malas intenciones, pura maldad periodística. Es preferible no leer absolutamente nada, o no saber ningún idioma, ni siquiera el del sitio en donde uno vive, o pasarse el día viendo películas del oeste de manera interrumpida sin ni siquiera pensar antes de que perder el tiempo con toda este tipo de basura.

Por cierto, que mientras estaba en la sección de libros juveniles de la biblio fui asaltado por una mamá japonesa que me invitó a acudir la semana que viene al club familiar de la biblioteca, donde niños, mamas y viejos acuden a divertirse, bailar, jugar y practicar idiomas una vez al mes. Si se tratara de España jamás se me ocurriría acudir a una actividad tan vergonzosa. Pero siendo Japón, el solo hecho de plantearme acudir resulta tan surrealista y delirante que he decidido que si no tengo absolutamente nada que hacer ese día consideraré la propuesta.

Para seguir integrándome, mi siguiente objetivo es que las viejas del sitio de desayunos me tomen cariño y empiecen a invitarme a su casa a merendar los sábados y me preparen enormes tartas e incluso me adopten como nietos y me asignen una paga seminal, no necesariamente alta, a partir de unos veinte euros a la semana bastaría.

Esta semana el padre de Rie, que trabaja en una conocida multinacional japo que hace paraguas y ordenadores me va a vender un portátil nuevo de la empresa por 300 euros. Parece ser que están sin pasta por la crisis y están vendiendo ordenatas a precio de saldo para no irse a pique.

Entretanto, el venerable señor Kou a vuelto a su país definitivamente, con lo cual el número de amigos aparte de Rie pasa de uno a ninguno pero el número de bicis de uno a dos. Siguiendo la tradición, me regala su bicicleta que esta vez no es la peor del mundo sino todo lo contrario, tiene hasta cambio de marchas, reposachelas par air tomándote una caña mientras vas al colegio, reposaparaguas, etc. aunque he decidido que seguiré usando la vieja, la buena la usará Rie para nuestras excursiones a ver pordioseros al Yodogawa.

Aparte de la bici, mi nivel de vida ha aumentado radicalmente porque el señor Kou, ese seguidor del Che y de Obama que no tenía amigos, me ha regalado más de 8 bolsas de trastos entre los que se encuentran más de 50 perchas, comida para gatos, una cafetera, un impermeable, media docena de abanicos, cientos de paquetes de klinex, numerosos cables, artefactos que no sé lo que son, altavoces, tres sillas, una trampa para mosquitos, una colección de gorras Nike, una television, dos impermeables, un pomelo, café molido, 2 paraguas elegantes, una brújula, pilas, bombillas, una libreta, cientos de bolis, y un interminable etcetera. Así que, por convertir mi habitación en la cueva de un comerciante fenicio o en un auténtico bazar persa, buen viaje, y larga vida al venerable señor Kou.