Para acabar, y para contentar al populacho sedieno de carne. En la web de mi escuela, se pueden ver unas fotos de mi clase, incluida una foto en la que se ve un trozo de mi cabeza desde atrás, así como las fotos de mi clase en la última graduación, en marzo. Fotos que no tienen ningún interés, pero que incluyo en respuesta a la avalancha de peticiones registradas últimamente.
lunes, 15 de junio de 2009
PEREZA INTELECTUAL
Para acabar, y para contentar al populacho sedieno de carne. En la web de mi escuela, se pueden ver unas fotos de mi clase, incluida una foto en la que se ve un trozo de mi cabeza desde atrás, así como las fotos de mi clase en la última graduación, en marzo. Fotos que no tienen ningún interés, pero que incluyo en respuesta a la avalancha de peticiones registradas últimamente.
ARQUITECTURA JAPONESA MODERNA: OSAKA
Unas cuantas vistas más del río.
ARQUITECTURA JAPONESA TRADICIONAL: EL CENTRO HISTÓRICO DE NARA.
Una de las características que me encantan de la arquitectura tradicional japonesa es el uso del espacio vacío como decoración en sí misma, así como el elegante diseño sin adornos, a base de líneas rectas y casi sin muebles.
La típica pareja idiota de recién casados españoles, después de hipotecarse toda su vida por su casa por un precio artificialmente inflado, lo primero que suele hacer cuando a duras penas consigue reunir seiscientos u ochocientos euros, es desperdiciarlos comprándose el sillón perfecto para el salón de su casa, innecesario y aparatoso mamotreto, para enseñar con orgullo a las visitas, que será colocado por supuesto enfrente del Dios de la casa, el cabeza de familia y responsable de la educación de los hijos
Con tal escasez de muebles, se soluciona cualquier falta de espacio creando nuevas habitaciones, a base de abrir y cerrar puestas corredizas, en función del uso que sea necesario cada día, otro aspecto genial y tremendamente contemporáneo de la arquitectura japonesa antigua. Suele haber un patio modesto y minúsculo, pero que al ser visible desde casi todas partes, anima el conjunto y le da ese toque de belleza simple que sólo saben conseguir los japoneses. Lo peor de estas casas, la utilización de la madera y no la piedra o el ladrillo, como material constructivo, con los riesgos que ello entraña. De hecho, los incendios hoy en día en las ciudades japonesas siguen siendo sorprendentemente altos, aunque a ello ayuda también la excesiva densidada de población de las ciudades japonesas.
lunes, 8 de junio de 2009
EL CAMINO RECTO, EL COMUNISMO CHINO Y EL EXPERIMENTO DE LAS BUENAS NOCHES POR LA MAÑANA
Esta semana he realizado, con éxito, un sencillo experimento para confirmar que son las revistas del corazón, los periódicos y las novelas de autoayuda (y no mis blogs) los que mienten, y que son el resto de los seres humanos y no yo, quienes viven una realidad paralela. Tal experimento ha consistido en dar a mis compañeros las buena noches en general y en voz alta todas las mañanas al entrar en clase unos minutos antes del comienzo de la lección. Durante tres días todo el mundo me ha respondido dándome los buenos días como si nada, hasta que al cuarto la chica coreana que se sienta delante de mí me ha dado un manotazo y me ha pedido que deje de hacer tonterías a esas horas.
Todas las mañanas acudo a clase en bicicleta por una excelente carril por el que sólo pueden circular bicicletas y peatones, y que además cuenta con bastante naturaleza para el nivel al que uno desafortunadamente tiene que acostumbrarse cuando vive en Osaka. Ese carril va prácticamente recto hasta mi escuela, y para tomarlo, sólo hay que desviarse menos de un minuto del camino normal, más directo todavía pero por el que circulan coches, y además no hay naturaleza. Pues bien, pese a que he enseñado el carril peatonal y bello a la mayoría de los compañeros de escuela que viven en mi residencia, el 99 por ciento de ellos (todos, excepto el luchador coreano de sumo) siguen utilizando el camino recto, por el cual se tarda 14 minutos en vez de 15 pero puedes ser morir atropechado y además la vista es fea. El camino recto.
No digo que Japón o España sean mejores. Lo de España, sin duda, es muchísimo peor. Hemos pasado del típico Alfredo Landa guaperas obsesionado por fuscar a algo incluso peor; el progre, una aberración conceptual producto de tantos años de sociedad frívola, irresponsable y corrupta. Un imposible incluso a nivel semántico: tipo que se dice de izquierdas pero que sale un sábado por la noche y se gasta en pocas horas en bares pijos lo que se gasta en un mes una familia egipcia. Un tipo que se dice progresista pero que sostiene que Hugo Chávez y Evo Morales son populistas y o dictadores. Un tipo que se dice ecologista y que se gasta la mitad de su pasta comprando productos que maltratan al medio ambiente y que no tiene ninguna necesidad de comprar. Un personaje lamentable. Una ruina intelectual y una vergüenza.