ADVERTENCIA: Si lo único que te interesa de Japón son los tebeos, los videojuegos y los teléfonos móviles, ya puedes ir alejando tu desagradable trasero de este blog, porque no eres en absoluto bien recibido. Este es un blog sobre pordioseros, edificios asquerosos, viejas con forma de ele y resacas brutales con sake de pésima calidad.

lunes, 19 de enero de 2009

VIAJE A LAS PROFUNDIDADES DEL JAPÓN. SHIRAHAMA (白浜), KII KATSUURA 〔紀伊勝浦) Y NACHI TAISHA (那智大社)

Durante las vaciones japonesas de año nuevo nos hicimos una escapadita a la península de Kii, (紀伊半島), que a pesar de encontrarse relativamente cerca de Osaka (2 horas en tren normal, 4 horas en tren barato), se trata de una zona considerablemente remota e inaccesible incluso para los estándares españoles. Los turistas europeos que van a Japón raras veces van a esa parte del país, y por lo que vimos tampoco los japoneses la visitan demasiado, pues cuando nosotros estuvimos eran vacaciones en todo el país y aún así no se veía demasiada gente, con lo cual pudimos recuperar esa maravillosa sensación de cuando viajábamos entre semana a pueblos raros de España, antes de venir a Japón, y éramos los únicos viajeros que había en ese momento en todo el pueblo.


Dicho sea de paso, ese sentimiento se agradece realmente cuando se vive en el decimonoveno núcleo urbano más poblado del mundo con diecisiete millones de habitantes, la mitad de la población de toda España. Una de las primeras sensaciones a la que se acostumbra uno al estar aquí es la de que se trata de un país estrecho, y de que a cualquier sitio que vayas, a cualquier hora que vayas, siempre hay un montón de gente. Es como si Madrid, Barcelona, Zaragoza y Valencia estuvieran en la misma provincia o como si toda la Comunidad de Madrid estuviera edificada y sin apenas naturaleza ni parques.

Por el contrario, la península de Kii se caracteriza por grandes áreas montañosas casi despobladas alrededor de las cuales se amontonan algunos pueblos pesqueros cuyo ambiente recuerda al de la Galicia más profunda. Es bastante posible que todo Japón fuera así antes de volverse rico y convertir en religión oficial el deporte de construir edificios feos, (lo cual no quiere que estos fueran pueblos bonitos, pues incluso vimos casas construidas con trozos de barcos abandonados, con piezas de hierro oxidado e incluso con basura). En algunos pueblos de pescadores había incluso viejos ultramarinos de los que había en España en los años 80, regentados por ancianas extremadamente arrugadas que vendían, en la planta baja de su propia casa, productos de marcas que se creían desaparecidas desde hace varias décadas, productos con las etiquetas casi totalmente borradas y la fecha de caducidad escrita con boli.



En el pueblo de Kii Katsura (紀伊勝浦)todavía se celebran subastas diarias de atún y peces raros. De hecho, como Japón está llena de tiendas de degustación en los que se puede merendar gratis y probar productos exóticos, en una de esas degustaciones probé la carne ballena, que poseé un sabor difícil de definir, no exactamente a pescado sino más bien parecido al sabor que debe de tener la carne de dinosaurio (hembra), así como una textura gelatinosa y algo dura, difícil de describir. En cuánto al pescado crudo, es una maravilla oiga, no sé como ustedes pueden comer pescado cocinado en España, qué asco oiga.

Después de ver la subasta del atún, que nos recordó al cuadro de Sorolla (y si no, comparen las fotos):


Pues como decía, después de la subasta decidimos comérnoslo y fuimos a tomarnos un menú del día de menos de diez euros de atún crudo como el que se ve en la foto, cortado directamente enfrente de nuestras narices.


A parte del papeo, otro de los atractivos del sitio, y que se repite no sólo en este pueblo sino en toda la península de Kii, son sus extrañas formaciones rocosas, una especie de ciudad encantada de Cuenca pero junto al mar y durante varios cientos de kilómetros.
Precisamente en el pueblo de Shirahama (白浜), en uno de esos puntos rocosos se encuentra uno de los tres mejores onsen de Japón. Una de las más mejores y más extrañas experiencias turísticas de mi vida, por dos euros que costaba la entrada. Un manantial natural de agua caliente con propiedades medicinales que fue moldeando a través de los siglos una piscina en las rocas junto al mar. A cuatro grados de temperatura exterior y con un viento gélido de espanto, metido en agua casi hirviendo al aire libre, desnudo, a dos metros del océano Pacífico y a miles de kilómetros de mi ciudad natal, mientras las olas del mar me salpicaban la cara. Obviamente en ese lugar no se pueden entrar fotos porque hay un montón de gente en pelotas (que no se asusten las mujeres ni se ilusionen los cerdos, hay separación de sexos). Por eso os pongo link a la wikitravel.

Últimamente me he aficionado a eso de los onsen casi tanto como el sueling, aunque según los expertos, el entrar en los onsen es una forma refinada de sueling, si bien al contrario que éste se disfruta mejor durante la resaca que durante la taja en sí. Además, como el agua suele ser rica en minerales, te deja el cutis que no veas. Como una diosa. Porque tu lo vales. Pese a que el arriba mencionado Saki no yu (崎の湯)es sin duda el mejor que he estado, el que visité en Kii Katsuura (uno normal) también estuvo bien porque tuvimos la suerte de entrar en un momento en el que no había nadie y podíamos hablar sin vernos desde la parte correspondiente a nuestro sexo, y otra cosa que molaba es que había onsen interior y exterior y cuando te morías de calor salías al onsen al aire libre para que te entrara frío y volverte a meter en el agua caliente. Como los monos oiga, que hace poco salieron en el telediario de Japón con la noticia de que también a ellos les molan los onsen. El link. El onsen para monos en Sapporo.

Como podéis leer fue un viaje de lo más completo, aunque sólo fueron tres días. El segundo día, que fue una jornada primaveral, sin venir a cuento, de unos 15 grados de temperatura, (cuando el resto del invierno es siempre entre diez y cero), fuimos de excursión a Kumano, una espectacular ruta de peregrinación entre varios templos de montaña que viene siendo utilizada desde el siglo VIII.


Después de un agradable pateo de unos 40 minutos se llega al pueblo de Nachi, en el que podemos contemplar imágenes tan espectaculares como ésta, que corresponde a la cascada más larga de Japón.


Aunque tanto la ruta de pelegrinación como el santuario son Patrimonio de la Humanidad cultural de la Unesco, el pueblo alberga ciertos matrotetos sesenteros de cemento que son un auténtico puñetazo en la retina del viajero con un poco de sensibilidad estética. En el más horrendo de esos mamotretos se encuentra una de las mejores tiendas de suvenirs de Japón y sin duda el mayor atractivo turístico de la zona, una tienda en la que puedes pasar una mañana entera, con el cuento de que eres extranjero, probando todo tipo de productos gastronómicos japoneses, dulces y salados, e incluso algunas variedades locales de sake, todo gratis.

6 comentarios:

El profeta Azul dijo...

Oiga este es el mejor lugar que ha estado hasta ahora, sobre todo por las viejas que venden porquerias y eso de las rocas, lo de comer ballenas ya paso, pongalo en primer lugar para visitar y ponga mas fotos del pueblo y las casas hechas con pedazos de barco y las viejas.

Makazi dijo...

Ciertamente muy interesante, una de las cosas que quiero hacer tome nota, es ir a un Onsen, a unos baños termales y comer pescado crudo y otras variedades de la gastronomia japonesa para comprobar si me gusta o no. Siga con su excelente Blog.

Elvar dijo...

No se preocupe Mazaki, será un placer para nosotros ayudarle a hacer todas esas cosas. Un beso.

Señor Profeta, por desgracia las fotos que puedo incluír en el blog son sólo las que me envía Rie de vez en cuando cuando a ella le apetece, así que ahora mismo no tengo más fotos de casas hechas con basura, y en además, en cuanto a las viejas, en Japón es de mala educación plantarte delante de una persona que no conoces y empezar a hacerle fotos, en especial si se trata de una persona mayor.

El profeta Azul dijo...

Oiga lo que tiene que hacer es usa la tecnica, consiste en que usted coje la camara en la mano en direccion a la vieja pero usted mira para otro lado y empieza a sacar fotos, alguna siempre sale la vieja de mierda, yo lo suelo hacer mucho y la gente no se da cuenta, lo que tiene de malo es que muchas fotos salen movidas y algunas salen cualquier cosa pero es muy interesante. Sino le saca la foto y sale corriendo e insultando a la vieja

Anónimo dijo...

Es verdad, qué buena es esa técnica, no se me había ocurrido, cómo se nota que ud. es un profeta de verdad, no como esos falsos predicadores de la tele, intentaré ponerlo en práctica desde ahora.

El profeta Azul dijo...

IDENTIFIQUESE INMEDIATAMENTE!