ADVERTENCIA: Si lo único que te interesa de Japón son los tebeos, los videojuegos y los teléfonos móviles, ya puedes ir alejando tu desagradable trasero de este blog, porque no eres en absoluto bien recibido. Este es un blog sobre pordioseros, edificios asquerosos, viejas con forma de ele y resacas brutales con sake de pésima calidad.

martes, 7 de julio de 2009

9 MESES EN JAPÓN

9 meses en el país más raro del mundo. Esta semana he fracasado en el examen de nivel 2 de japonés, aunque hasta septiembre no dicen las notas, creo que no voy a aprobar. Antes de hacer el examen había practicado tomando el mismo examen de años anteriores y siempre aprobaba con holgura, pero este año !precisamente!, es diferente porque ahora les ha dado por cambiar el sistema y el nivel 2 se vuelve más difícil, !qué cabrones!

En realidad eso no es sino una excusa. Estoy convencido de que se trata una decisión política. Tomada por el propio Primer Ministro para perjudicarme, después de que publicara en internet un cuento burlándome de él. En el fondo me da igual aprobar o no. Lo que cuenta es que mi nivel de japonés hablado avanza bastante bien y ya puedo mantener conversaciones bastante profundas en japonés incluso sobre política y cosas así, y cada vez me acuerdo de más kanjis, a pesar de que sigo sin encontrar al genio de dentro de la chela. Más que nada es porque la inscripción del examen son 5000 yenes, así que ya puestos...

Aunque sigo sin relacionarme con mucha gente, hay bastantes personajes interesantes, la mayoría de ellos tipos gordos y asquerosos. Del gordo con el que hablo todos los viernes en una escuela infantil, japonés, empleado de la empresa nacional de correos, privatizada hace un par de años o así, ya os contaré cosas en el futuro, un tipo interesante. Ahora prefiero hablar un poco sobre el luchador coreano de sumo.

El luchador coreano de sumo es el tipo más vago que he conocido en mi vida, incluso más vago que el Parado, el Pordiosero, y el Señor Panceta !juntos! El luchador coreano de sumo, cuyo nombre real es, curiosamente, "venerable señor Pak", igual que el 90 por ciento de los coreanos. Es un tipo de más de 120 kilos al que, le plantees lo que le plantees, siempre contesta: "mendokusai!"

"Medokusai" es una utilísima, genial frase japonesa que significa "no me apetece" pero que incluye también el significado de "esfuerzo irrealizable",o "me da pereza", o"está demasiado lejos", o "es que no quiero levantarme", o "no vale la pena porque hay que hacer un esfuerzo" o "es un gasto energético excesivo". Es una frase que no tiene traducción al castellano, pero que si la tuviera, sería utilizada en muchas ocasiones por el Pordiosero.

El luchador coreano utiliza esa frase más de cien veces al día. Hay días en los que sólo le he oído decir eso. A veces la utiliza para situaciones que cualquier otro ser humano podría sentir de la misma forma, del tipo "no me apetece estudiar", pero la mayoría son meras situaciones cotidianas de las que se realizan miles al día y no cuesta nada hacer. Por ejemplo, un día paró de comer a mitad cena, emitió un fatigoso quejido y abandonó la mesa dejando la mitad de la comida en el plato. Y no porque tuviera el estómago lleno, sino porque se había cansado de comer, ya no le apetecía seguir haciendo el movimiento de llevarse comida a la boca. Es un tipo joven que siempre está cansado, aunque no trabaja y sólo va a clase 4 horas al día.

Nunca ha salido del barrio. A veces le duele una barbaridad la muela, tanto que no puede ni siquiera comer, pero no puede ir al dentista porque no tiene pasta para afiliarse al seguro médico nacional (en Japón la sanidad no es gratis, los estudiantes pagamos unos 15 euros al mes del seguro nacional). Tampoco tiene pasta para comer a medio día, así que cada día sólo come cena y desayuno (que están incluídos en el alquiler del sitio de donde vivimos). Le sugiero que se busque un empleo parcial, trabajando sólo un día a la semana, y con ese dinero podría pagarse la sanidad, la comida del mediodía, y aún le sobraría pasta para irse de cervezas. Pero el tipo siempre contesta lo mismo: "mendokusai!".

Yo tampoco es que haga mucho, pero al menos intento relacionarme con las viejas del shotengai para ir aprendiendo sobre la cultura de este país tan raro. Reflexionaba el pasado domingo por la noche, mientras me dirigía en bicicleta a pagar los recibos del mes !en el combini! Como decía cierto viejo amigo medio tarado, uno siempre se siente a gusto en las ciudades japonesas, pese a su extremada hostilidad arquitectónica y el culto desproporcionado al cemento.

Particularmente me encanta el ambiente que se vive alrededor de las estaciones de tren por la noche, con las luces de neón; gente joven con el uniforme escolar; señoras mayores volviendo del trabajo en bicicleta, los trajeados japoneses, tomándose las chelitas antes de regresar a casa tras el curro; los inevitables pachinkos, convinis y puestos de takoyaki; pero sobretodo las inmobiliarias, abiertas hasta altas horas cualquier día de la semana, !incluso los domingos por la noche! Qué país más raro, nano.

Y es que Japón tiene muchas cosas buenas y muchas cosas malas. Lo que no tiene es cosas normales.

Últimamente me ha sorprendido gratamente descubrir que los japos no están tan sometidos culturalmente a los Estados como pensaba. Aunque están bajo ocupación militar yanqui, y sometidos a una presión mediática y cultural y asfixiante a favor del Imperio, los jóvenes no son tan fáciles de engañar como en otras partes de la tierra, así que no renuncian a su cultura tan fácilmente. Y no es por nacionalismo o chovinismo o algo así, sino simplemente porque están mejor educados que los anglosajones y saben reconocer un buen producto (ya sea musical, artístico y gastronómico, de la pura basura). No quiere decir que en Japón no haya basura, de hecho el pop comercial por estos lares es una verdadera patada en la oreja, pero los japos son casi siempre conscientes de que lo es y se lo toman a coña, no como en otras latitudes que reniegan de sus tradiciones y se lanzan a adoptar cualquier estupidez sólo porque aparece en televisión, pese a que esos productos extranjeros sean peores que los que tienen en casa.

En realidad, antes que ser proyanquis, la cultura que les fascina de verdad y en la que se miran es la europea. Los japoneses envidian nuestro sistema de bienestar y la belleza y habilidad de nuestras ciudades, y la comida también les encanta. El país por el que se vuelven locos los japoneses y que más les influye, quizás de manera algo exagerada, es sin duda Francia, les encanta todo lo francés. Pero la sorpresa más agradable es que, en segundo puesto, junto con Italia, más o menos al mismo nivel, está España. Comparados con muchos europeos del norte y con otros asiáticos ,tienen un buen conocimiento sobre nuestro país, teniendo en cuenta las diferencias culturales y lo lejos que están. No sólo Dalí, Picasso, Gaudí, Barcelona, Toledo, Granada, tortilla de patatas, vino tinto, flamenco, jamón serrado y todo eso. El otro día mi profesor de los viernes se puso a hablar de la guerra civil y a elogiar emocionado a las brigadas internacionales; me conmoví tanto que me entraron ganas de llorar, si no lo hice es simplemente porque no tengo sentimientos. Otra profesora se siente fascinada por el país Vasco y su extraña historia, y dice que le encantaría retirarse a vivir allí.

Debe de ser el único país del mundo, excepto España, y quizás Portugal, Francia e Italia, en el que, además del que importan desde España, producen su propio jamón serrano. Qué diferencia con los bárbaros de Gran Bretaña, que pese a tratarse de una cultura más cercana a la nuestra no tienen ningún conocimiento sobre nuestra cultura y gastronomía, y no encuentras apenas productos españoles en sus supermercado. Incapaces de apreciar el jamón español, prefieren el chorizo, de sabor más comercial y facilón por la utilización del pimentón, pero sin la profundidad y sutileza de matices y ritmos que al paladar ofrece el jamón serrano. No es que el jamón serrano japonés sea una maravilla, pero el solo hecho de que exista ya es admirable. Y además no está tan mal, yo me suelo hacer bocatas casi todos los días para llevarme al cole.

En realidad suelen ser las chicas, más que los hombres, las que se muestran más abiertas, curiosas e instruidos. Aunque hay de todo, por supuesto, muchos de los hombres japos son decepcionantes. Muchas mujeres piensan que los japoneses macho son demasiado infantiles, y deciden quedarse solas para siempre y sólo utilizar a los hombres para aparearse. En contraste con ellas, que son bastante refinadas, cultas y exquisitas, muchos chicos, para comer, prefieren los papeos más grasientos y carecen de demasiadas aficiones aparte de fútbol o béisbol y el inevitable manga, que leen incluso los viejos. Como cuenta siempre cierta profesora mía (un caso muy real). Vas montado en el tren y tienes a un trajeado enfrente de unos 50 años con pinta de mafioso con un maletín sospechoso. De repente, abre el maletín, y no puedes evitar mirar de soslayo, lleno de curiosidad por descubrir qué es lo que contendrá. Importantes documentos secretos, un microfilm, fajos de billetes de dólar, un cadáver. No. El tipo se saca un manga de la maleta y se pone a leerlo sin que le entre vergüenza alguna por estar en un sitio público, a su edad haciendo esas cosas tan feas...

Las chicas están guay. Muchas estudian idiomas, viajan por el mundo, casi todas tocan algún instrumento raro, estudian alguna técnica artesanal tradicional o algún tipo de gastronomía extranjera, y aunque en Japón apenás se habla de política, tienen una ideología progresista instintivamente, sin saberlo. Progresista en España es un insulto, pero en Japón, un país ultraconservador, obscenamente hipercapitalista y bajo control total yanqui, tener una forma de pensar medianamente avanzada tiene un mérito increíble. Todo lo contrario de esos progres españoles con su falsa cultura y su falso izquierdismo, en realidad son pijos camuflados, la mayoría carecen de cualquier tipo de habilidad y no han aprendido ni experimentado nada en su vida.

jueves, 2 de julio de 2009

TODOS LOS ARTÍCULOS DEL CHINO MUERTO SOBRE JAPÓN

Estaba intentando poner un link a la derecha de la página para acceder directamente desde esta página a todas las entradas sobre Japón del Chino Muerto, pero por un problema de blogger cuando pinchas en el link no sale nada; así que la manera de enlazar, aunque un poco rocambolesca e indirecta, es pinchando en el título de esta entrada, poniendo el link en la propia entrada tampoco me deja.

No olvidéis que si os interesa este blog, en el Chino también hay artículos sobre diversos aspectos del país del sol naciente: recomendaciones musicales, política, pordioseros, arquitectura, cuentos, proyectos del Partido Japonesista de Derechas, etc.. Realmente no estoy siguiendo ningún criterio lógico para decidir si una historia que tiene que ver con Japón directa o indirectamente cae en el otro blog o en éste. Es una manera de actuar verdaderamente absurda, así que creo que lo mejor es inscribirse a ambos blogs y leer ambos.

lunes, 15 de junio de 2009

PEREZA INTELECTUAL

Pereza intelectual. Cada vez estoy más convencido de que la estupidez del 90 por ciento de las personas tiene como razón la pura vagancia. No me refiero a la vagancia física, fundamentada en el principio de conservación de la energía, que a su vez rige a las criaturas en comunión con el medio en el que viven (entre las que no se encuentra el ser humano). Me refiero a la incapacidad de pensar por sí mismo para que la propia vida sea mejor, incluso aunque solo sea para pensar formas de ahorrar energía. Pensar apenas cansa. Sólo después de un esfuerzo intelectual realmente grande se siente el cerebro agotado. Además es gratis. Pero si no se piensa, el cerebro se oxida, y se hace cada vez más imbécil, y uno acaba creyendo todo lo que lee en los periódicos y lo que dice la televisión.

Estos días estoy de exámenes. La mayoría de mis compañeros terminan en 10 minutos exámenes que a mi me cuesta sudor y esfuerzo completar en media hora. En vez de repasarlo un poco, lo terminan enseguida y se quedan mirando a la pared con cara de imbécil. En esos momentos, me entra la paranoia y creo que soy el tonto de la clase por tardar tanto y que me van a suspender; pero luego, cuando devuelven los examenes corregidos, la mayoría de la gente tiene notas pésimas con errores de niño pequeño, errores que se podrían haber evitado pensando sólo un poco, pero eso se la trae totalmente sin cuidado. Cometen los mismos errores de idiota una y otra vez.

La mayoría de mis compañeros (casi todos chinos) son tipos trabajadores, capaces de hacer incluso dos curros a la vez mientras estudian, pero totalmente incapaces de pensar por sí mismos. Últimamente la profesora ha inventado un sistema según el cual se pagan 500 yenes por error estúpido, siempre que sea un fallo tonto y algo que la profesora haya advertido mil veces. Con el dinero de las multas, cuando termine el curso nos iremos de barra libre de papeo y cervezas. Ya se han reunido más de quince mil yenes y yo soy una de las tres personas de un grupo de quince que no han pagado todavía. Algunos han pagado varias veces por el mismo error infantil. Me van a sufragar entre todos una proverbial taja.

El típico individuo que estudia en mi escuela es alguien sin objetivos, ni ideas de ninguna clase, ni motivación en la vida, excepto alguna del tipo "me encantan los juegos de ordenador" o "en el futuro me gustaría tener mi propia tienda de zapatillas adidas y nike". A casi ninguno le gusta la comida japonesa, considerada por los expertos como la más sana, deliciosa y variada del mundo. Todos están descontentos con su vida, pero no hacen nada para cambiarla y van pirulando por ahí con cara de agonía, inexpresivos como zombies, como si su existencia fuera un suplicio (y eso que son jóvenes, si fueran viejos verían). Algunos de ellos no han ido nunca al castillo de Osaka, y la mayoría no han estado en Kyoto ni Nara. Hay un tipo que tiene 24 años y lleva 7 en Osaka estudiando ya en la universidad y jamás ha ido a Nara (a 40 minutos en tren, menos de 10 euros ida y vuelta, 8 edificios patrimonio de la humanidad y más de diez mil ciervos domesticados pululando por libremente por un parque).

Estoy seguro de que muchos de ellos, con veintipico años, no se han tajado en su vida, ni salido jamás con una chica, ni hecho nada ilegal durante toda su juventud. Se pasan el día jugando al hijoputa con sus camisetas del Valencia, aunque si les preguntas sobre el Valencia, no tienen ni idea de qué es porque lo conocen por otro nombre totalmente distinto, adaptado al chino. Los fines de semana practican unas fiestas gays en las que se meten 5 feos sin camiseta en un solo cuarto, juegan a la consola, beben té o zumo y hablan en voz alta como si estuvieran enfadados.

Yo, sin embargo, tengo nuevas ideas para hacer mejor la vida de los seres humanos. En el Chino Muerto propongo algunas soluciones fáciles para temas complicados que la humanidad no acaba de resolver. Tengo la fórmula para solucionar el problema vasco. Para mejorar la calidad de vida de los trabajadores. Un largo ertcétera. Lo último que se me ha ocurrido es que se debería inventar una chela de 60 o 70 grados de alcohol, una especie de chela definitiva, superstrong, para situaciones extremas, que con sólo una chela pillaras pillaras un coma etílico ahorrando los pasos previos. ¿Piensan los lectores que esa idea sería positiva o creen que la belleza de una taja no está en el resultado en sí sino en el proceso? Sáquenme, por favor, de dudas.

Este fin de he hecho un viaje excelente a un pueblo arrocero tan aislado en las montañas japonesas que conserva gran parte de su cultura intacta desde hace cientos de años. Con los famosos 12.000 yenes de Aso, nos hemos alojado en una de esas pintorescas casas que a los japoneses recuerdan la forma de unas manos rezando, y que ofrecen un menú explusivamente con productos recogidos en el pueblo o en los pueblos de alredededor, como pescado crudo de río (fresquísimo, delicioso), trucha asada en la chimenea tradiconal en medio del salón, sake casero (rico rico), verduras frescas cultivadas por la propia dueña de la casa y el delicioso arroz recogido en los campos de alrededor de la posada. Gokayama. Ya ofreceré un reportaje detallado en futuras ediciones del blog.


Este próximo fin de semana me presento al JLP, examen oficial de japonés que hace el gobierno. Me presento al nivel 2, de 4, siendo el 1 el más elevado y el 4 el más fácil. Si apruebo el 2, cosa que supongo que sí, por los ensayos nucleares que he realizado últimamente, en diciembre me presentaré al nivel 1, el de maestro absoluto del japonés, aunque ese ya es más difícil. En realidad, no me preocupa demasiado, lo que me preocupa es el dolor de mano y de cerebro después de hacer un examen de unas 4 horas de duración. Encima un domingo por la mañana, lo que es sinónimo de una resaca segura. Quiero ser uno de los pocos elegidos que aprueben el examen estando de resaca. O borracho, a lo mejor tendría que beberme unas strong antes de hacer el examen y ver que pasa.

Para acabar, y para contentar al populacho sedieno de carne. En la web de mi escuela, se pueden ver unas fotos de mi clase, incluida una foto en la que se ve un trozo de mi cabeza desde atrás, así como las fotos de mi clase en la última graduación, en marzo. Fotos que no tienen ningún interés, pero que incluyo en respuesta a la avalancha de peticiones registradas últimamente.

ARQUITECTURA JAPONESA MODERNA: OSAKA

"La arquitectura japonesa es de la mejor del mundo, por algo sus arquitectos estan en la vanguardia mundial y muchos arquitecto como yo venimos aqui a APRENDER."

Para disfrutar mejor este artículo, recomendamos leer primero el artículo anterior sobre la arquitectura japonesa tradicional. De esa manera podremos apreciar y entender la extremada falta de calidad de la arquitectura japonesa moderna, probablemente una de las peores del mundo, pese a la gran cantidad de arquitectos japoneses premiados últimamente en certámenes occidentales.


Todas las ciudades japonesas que he visitado hasta ahora, incluso las más turísticas, son prácticamente iguales entre sí. Auténticas junglas de asfalto en las que cualquier criterio de ordenación urbanística brilla totalmente por su ausencia, y todo vestigio de naturaleza parece como si hubiera sido arrancado a propósito por un gobierno de lunáticos. La siguiente fotografía refleja muy bien el aspecto de cualquier barrio de Osaka. Y es que, aparte de su fealdad, otra de las características de estas ciudades es la monotonía de sus paisajes. No hay barrio antiguo, ni barrio moderno, ni barrio elegante, ni barrio marginal. Todo es igual de feo. Más o menos como se ve en la foto, con igual mezcla aleatoria de diversas alturas y colores; con la sola diferencia de que si nos acercamos al centro aumenta la proporción de edificios altos, y en la periferia la proporción de edificios bajos es mayor, resultando en barrios algo más tranquilos, pero dentro de un estilo general que no difiere de lo que se muestra aquí.

Existe en japonés la expresión "tabehoudai", formada de las palabras "tabe" (comer), y "houdai" (libremente). Se utiliza para los típicos restaurantes donde pagas un precio fijo y puedes comer todo lo que te de la gana surante un periodo determinado. Utilizando la palabra "tate", que significa construir, he inventado una palabra japonesa que describe el modelo de urbanismo de la ciudad. "Tatehoudai"

Es el sueño de todos los pepistas radicales zaplanistas. Pegarse un buffet libre de construir, asfaltar sin limitaciones de ningún tipo. Hay un caso en Osaka en que había un pequeño templo de barrio, cerca de Umeda, que entorpecía la construcción de un rascata. Pues bien, a diferencia de lo normal en esta ciudad, a alguien se le ocurrió que había que conservar el edificio antiguo, así que al final el rascata se construyó de todas maneras, alrededor del templo. El templo se mantuvo en pie. Dentro del rascata.

Otra de las carácterísticas de la arquitectura moderna en Japón es el mal gusto. Cada seis o siete manzanas pirulando por el centro de cualquier ciudad, siempre acabamos encontrándonos con el edificio con forma de pera, plátano, hamburguesa, zapatilla, noria o barco pirata.

Finalmente, la presencia de vías de tren por doquier, atravesando el centro a ras de suelo o por encima de este, con mastodónticos scalextrics, feísimos, en las partes en los que se cruzan.


Aunque no sólo eso, sino también por doquier creando tramos urbanos inútiles debajo suyo por allí por donde pasan, y dividiendo de cuajo, degollando, decenas de barrios.

Decíamos que últimamente los arquitectos japoneses ganan premios de arquitectura en occidente, cosa que probablemente confirma mi teoría; los arquitectos japoneses deben de hacer edificios buenos en occidente, pues en Japón son escasísimos los edificios que puedan ser dignos de merecer un premio.

En Osaka sólo hay un rascata que valga la pena. Es el Umeda Sky Building, que ya os mostré estas navidades, cuando subí tajado con Go-san y otros compañeros de casa. Estoy totalmente en contra de los rascatas, edificios insostenibles e innecesarios, reflejo de la especulación y la avaricia que sólo pueden ser construidos en lugares donde existan concentraciones de capital excesivas. No obstante, si tiene que haberlos, los prefiero elegantes y hermosos, como el Sky Biru, que se confunde y mezcla con el cielo y el sol, antes que las horribles pirámides que construye en Valencia Rita Ra.



Hermoso rascata. Pero insistimos en que se trata de una excepción.

Vamos a visitar uno de mis lugares preferidos de la ciudad, y un lugar que por fortuna me queda a biking distance de casa. El Yodogawa. 淀川.El río Yodo. Una gran metáfora para entender la Osaka.


El Yodogawa es el típico sitio para ir los domingos a tomar el fresco, a beber zumo o a practicar cualquier deporte, ya sea sueling, el rolling, o cualquier otro.

Hay que tener una imagen clara del Yodogawa en dos aspectos. Primero hay que quitarse al Turia, al Sena, o al Po de la cabeza; o a cualquier río bien cuidado y flanqueado por jardincitos, bancos, alamedas, vistas románticas, etc. Aunque en algunos tramos cuenta con instalaciones deportivas, Yodogawa, si estuviera en Valencia, París u otra ciudad Europea, no sería sino un río contaminado rodeado de hostiles descampados, semimarginales, al que nadie prestaría ninguna atención. Lo que pasa es que en Osaka, en ausencia de jardines o parques, un descampado es mucho mejor que el puro cemento y por eso el Yodo es un lugar animado y popular.
Otra de las características es su tamaño monstruoso. Sí, nano, por eso se llama el Nilo japonés. Aunque se supone que, desde mi barrio, para llegar al centro basta con cruzar el Yodo, algunos de sus puentes miden más de dos kilómetros de largo, y se tarda más de quince minutos sólo en cruzarlos. Además, entre puente y puente a veces hay dos o tres kilómetros, y algunos puentes son sólo para trenes y no tienen parte peatonal, con lo cual no vale eso de "vamos andando y ya cruzamos por el siguiente puente". No. Tienes que saber específicamente por dónde vas a cruzarlo. Además, entre la ciudad y el Yodo, la transición también es hostil, con autopistas, circuvalaciones decadentes, y la típica parte de abajo de los puentes semimarginal de las pelis yanquis, ambiente tipo Detroit. Así que al final, de mi casa al centro es casi una hora andando.


Otro de los condicionantes de este río es su estética sucia. No sólo la contaminación del río en sí, sino el aire setentero y desgastado de todos sus equipamientos urbanos.


Aparte de eso, es un lugar estupendo para pasar las tardes libres, ir en bicicleta, ver partidos de fútbol o béisbol amateur gratis, o simplemente para disfrutar la arquitectura hostil de sus alrdedores.


Unas cuantas vistas más del río.




Y para finalizar, una parte del reportaje que ciertos lectores, como el Pordiosero o el Profeta, disfrutarán sin duda. Nos referimos, por supuesto, a la vivienda informal, arquitectura popular, uno de los puntos fuertes de Japón. Las típicas casas que, como explicábamos en el ensayo "chatarra capitalista", si estuvieran en Cuba, servirían para criticar a ese país y como testimonio de la victoria del capitalismo frente a cualquier otro sistema. Pero siendo Japón, la segunda economía (todavía) del mundo, ni se nombran.


Algunos de los residentes en estas moradas se han construido fabulosas terracitas con vistas estupendas al Yodo, e incluso verdaderos puertos deportivos, que nada tendrían que envidiar a nuestra querida Copa América.


ARQUITECTURA JAPONESA TRADICIONAL: EL CENTRO HISTÓRICO DE NARA.

De gran simplicidad y belleza, y llena de interesantísimos conceptos aprovechables hoy en día, la arquitecura tradicional es, junto con la gastronomía, una de las mejores contribuciones del pueblo japonés a la herencia común de toda la humanidad; justo lo contrario que la arquitectura japonesa moderna, que constituye un auténtico ataque al ciudadano, un insulto al sentido común, un despropósito estético y un enorme sinsentido ecológico. Aunque sabemos que muchos preferís los reportajes sobre arquitectura hostil, ese reportaje os lo ofreceremos la semana que viene con un recorrido que incluirá lo peorcito de Osaka, paseo que será mucho más apreciado y edisfrutado después del recorrido de hoy por el centro histórico de Nara.

Precisamente ayer, pirulando por otra ciudad antigua japonesa, recibía el quinto regalo de un desconocido desde que llegué a Japón. Hábíamos entrado en una cafetería areguardarnos del calor brutal de esta fechas. El dueño de la cafetería era un músico hippie al que le encataba la música étnica y experimental y contrsuirse sus propios instrumentos; entablamos conversación y al final el tipo me regalo una flauta hecha con una tubería de plástico, que conservaré para siempre junto con la muñeca sin cara, el calzador de bambú, y el collar de estilo prehistórico (el regalo tercero fue una pastilla de chocolate que ya me jalé en su momento).

Al principio me sorprendía con este tipo de regalos inesperados y totalmente inmerecidos, pero esta tarde he estado leyendo la Constitución del Japón, y parece que como extranjero tengo derecho a un obsequio cada mes, y si no lo recibo puedo quejarme a Aso. No se de dónde sale esa medida, supongo que en calidad de reparaciones por la segunda guerra mundial, pues no hay que olvidar que la actual constitución japo la escribieron unos peces gordos de Washington. Aunque a lo mejor me he equivocado al leer los kanjis o solo he leído la constitución en sueños, lo que significaría que ese derecho no existe, y que me dan regalos simplemente por ser un tipo estupendo y por escribir el mejor blog del mundo.

Sin más preámbulos, empezamos un pequeño recorrido por el barrio antiguo de Nara, llamado Naramachi (奈良町). Un lugar no demasiado turístico, al quedar algo alejado de la estación y en la parte menos famosa de Nara Koen, lo que lo mantiene libre de la masificación a la que sí están sometidos otros lugares similares de Japón, como por ejemplo Gion, el barrio de las gheisas, en Kyoto. En el camino a Naramachi hay un estanque que se distingue a la vez por ser uno de los lugares más hermosos de Nara como también por el gran número de pordioseros que lo habitan; algunos, como éste, capaces de construirse incluso una vivienda particular a base de paraguas.
Naramachi no es tan espectacular como Kanazawa o Gion, pero es un lugar agradable para pasear entre machiyas, que son las casas tradicionales urbanas japonesas. Incluso se puede entrar en una gratis. Hasta hace poco, todas las ciudades japonesas, incluso Tokyo yOsaka, estaban formadas casi exclusivamente por edificios de este tipo, pero desafortunadamente, la mayoría de ellas han desaparecido después de decadas de abusos urbanísticos y corrupción, sin olvidar tampoco los bombardeos que sufrió el pueblo japonés en la segunda guerra mundial por causa de las ambiciones imperialistas de la casa imperial y de la élite empresarial del país.

Las casa tradicional japonesa parte del hecho de que en la antigüedad era más difícil refrescar la casa en el tórrido verano japonés que calentarla en invierno. Está construida con materiales ligeros y frescos colocados de manera que incluso la más ligera corriente de aire pueda ser aprovechada, manteniendo a la vez la privacidad en el interior.

Una de las características que me encantan de la arquitectura tradicional japonesa es el uso del espacio vacío como decoración en sí misma, así como el elegante diseño sin adornos, a base de líneas rectas y casi sin muebles.

La típica pareja idiota de recién casados españoles, después de hipotecarse toda su vida por su casa por un precio artificialmente inflado, lo primero que suele hacer cuando a duras penas consigue reunir seiscientos u ochocientos euros, es desperdiciarlos comprándose el sillón perfecto para el salón de su casa, innecesario y aparatoso mamotreto, para enseñar con orgullo a las visitas, que será colocado por supuesto enfrente del Dios de la casa, el cabeza de familia y responsable de la educación de los hijos

Qué bien harían si aprendieran de culturas más avanzadas que la nuestra, como la árabe y la japonesa, utilizando unas sencillas alfombras y cojines o sentándose en el suelo, en vez del innecesario, arisco con el medio ambiente, y absurdamente caro, sillón del salón. Producido además de la madera en Benetúser o Catarroja, ciudades prácticamente en mitad del desierto, sin un árbol a miles de kilómetros a la redonda.

O más barato aún, coger un sillón de la calle, o bien reutilizar taburetes o cajas de los que abandona la gente al lado del contenedor, aunque yo siempre recomiendo el clásico colchón medio reventado.


Con tal escasez de muebles, se soluciona cualquier falta de espacio creando nuevas habitaciones, a base de abrir y cerrar puestas corredizas, en función del uso que sea necesario cada día, otro aspecto genial y tremendamente contemporáneo de la arquitectura japonesa antigua. Suele haber un patio modesto y minúsculo, pero que al ser visible desde casi todas partes, anima el conjunto y le da ese toque de belleza simple que sólo saben conseguir los japoneses. Lo peor de estas casas, la utilización de la madera y no la piedra o el ladrillo, como material constructivo, con los riesgos que ello entraña. De hecho, los incendios hoy en día en las ciudades japonesas siguen siendo sorprendentemente altos, aunque a ello ayuda también la excesiva densidada de población de las ciudades japonesas.


Al terminar esta visita por una casa tradicional de Nara que os muestro en este reportaje, es cuando me regalaron esa muñeca diabólica que ya os enseñé hace tiempo. Cuando tenga la foto en mi ordenata os enseñaré la flauta hecha con una tubería.

Para finalizar, una pequeña alusión a la arquitectura religiosa, también genial, con ese maravilloso Todai-ji, en Nara Koen, reflejado en el estanque. El edificio de madera más grande del mundo y que contiene una de las estatuas de bronce más antiguas y gigantescas de la Tierra.

ESTUDIANDO DURO EN EL DESCANSO ENTRE CLASE Y CLASE Y EL PASEO DE LOS FILÓSOFOS EN KYOTO







lunes, 8 de junio de 2009

EL CAMINO RECTO, EL COMUNISMO CHINO Y EL EXPERIMENTO DE LAS BUENAS NOCHES POR LA MAÑANA


Esta semana he realizado, con éxito, un sencillo experimento para confirmar que son las revistas del corazón, los periódicos y las novelas de autoayuda (y no mis blogs) los que mienten, y que son el resto de los seres humanos y no yo, quienes viven una realidad paralela. Tal experimento ha consistido en dar a mis compañeros las buena noches en general y en voz alta todas las mañanas al entrar en clase unos minutos antes del comienzo de la lección. Durante tres días todo el mundo me ha respondido dándome los buenos días como si nada, hasta que al cuarto la chica coreana que se sienta delante de mí me ha dado un manotazo y me ha pedido que deje de hacer tonterías a esas horas.

Todas las mañanas acudo a clase en bicicleta por una excelente carril por el que sólo pueden circular bicicletas y peatones, y que además cuenta con bastante naturaleza para el nivel al que uno desafortunadamente tiene que acostumbrarse cuando vive en Osaka. Ese carril va prácticamente recto hasta mi escuela, y para tomarlo, sólo hay que desviarse menos de un minuto del camino normal, más directo todavía pero por el que circulan coches, y además no hay naturaleza. Pues bien, pese a que he enseñado el carril peatonal y bello a la mayoría de los compañeros de escuela que viven en mi residencia, el 99 por ciento de ellos (todos, excepto el luchador coreano de sumo) siguen utilizando el camino recto, por el cual se tarda 14 minutos en vez de 15 pero puedes ser morir atropechado y además la vista es fea. El camino recto.

El camino recto. Últimamente he visto a un chino de mi escuela con una camista del Valencia. Obviamente, no saben ni como se llama el equipo, porque además en China les cambian el nombre a los equipos y jugadores para adaptarlos a la pronunciación propia. Luego he visto a un japo salir con el uniforme entero del equipo ciclista Banesto de la época de Perico Delgado. Me he frotado los ojos, me he pellizcado me he tirado sake barato por la cabeza, pero era totalmente cierto. Lo del Japo, en un país hiperconsumista y de ciudades tan feas es normal que la gente acabe comprando absurdamente cosas extranjeras. Pero lo de China, con gobierno único de Partido autodenominado comunista, creo que es bastante triste que se produzcan este tipo de cosas.

Es una decepción que los chinos con los que voy a clase, que por otra parte son todos excelentes personas, -tipos tremendamente humildes, amables y educados-, carezcan tanto de ideas propias y estén tan obsesionados por Nike, Adidas, Obama y McDonalds como esta gente. El futuro de la humanidad, la prróxima superpotencia mundial. El país más antiguo del mundo, en el que desde el siglo XIV ya existian tiendas de antigüedades. Por supuesto que si en el futuro hay que elegir entre estar colonizados entre los bárbaros que nos dominan ahora y esta gente, me quedo por supuesto con esto con éstos, pero es una lástima que una generación de tipos en un país en crecimiento vertiginoso, los tipos jóvenes, que deberían tener ideas propias y estar deseando comerse la realidad, vayan por ahí sin más idea acerca del mundo que marcas yanquis. Mano de obra para las fabricas y mercado para las decadentes marcas occidentales. ¿Tu sueño en la vida?¿ Montar una tienda de zapatillas nike y adidas.

No digo que Japón o España sean mejores. Lo de España, sin duda, es muchísimo peor. Hemos pasado del típico Alfredo Landa guaperas obsesionado por fuscar a algo incluso peor; el progre, una aberración conceptual producto de tantos años de sociedad frívola, irresponsable y corrupta. Un imposible incluso a nivel semántico: tipo que se dice de izquierdas pero que sale un sábado por la noche y se gasta en pocas horas en bares pijos lo que se gasta en un mes una familia egipcia. Un tipo que se dice progresista pero que sostiene que Hugo Chávez y Evo Morales son populistas y o dictadores. Un tipo que se dice ecologista y que se gasta la mitad de su pasta comprando productos que maltratan al medio ambiente y que no tiene ninguna necesidad de comprar. Un personaje lamentable. Una ruina intelectual y una vergüenza.

Al fin y al cabo, los chinos y los españoles se parecen mucho más entre sí de lo que la continua propaganda eurocentrista y los racistas de turno quisieran admitir. Comparado con los japoneses, los chinos son tipos ruidosos, libres y espontaneos, por mucho que siempre se diga que son sólo los habitantes de la República Popular los que viven en una dictadura. Excepto un par de chicas inteligentísimas, mis compañeros son unos perillescos. Llevan año y medio en Japón y hablan un japonés pésimo. Tienen un vocabulario pobre, producto de no haber leído nada en años excepto las instrucciones de los videojuegos; gramática floja; inglés nulo. Cuando no entienden una palabra, en vez de preguntar al profesor que se lo explique despacio en japonés, se ponen a preguntarse entre ellos en chino vociferando de una esquina a otra de la clase.

Que la mayoría de los seres humanos sean en realidad más o menos lo mismo, no es, sin embargo una sorpresa. Porque igual que en la mayoría de las características humanas, y a muchas de las naturalezas se aplica la célebre campana de Gauss. Se puede aplicar a la belleza física, a los compañeros del curro, a la altura, a la inteligencia, a la calidad de los grupos musicales, al rendimiento de un grupo escolar. Siempre hay un cinco por ciento muy bueno, un cinco por ciento muy malo, y un noventa normaloide como dice el Profeta (la mitad de los vulgares, vulgar tirando a decente; la otra mitad, vulgar tirando a malo). Una campana perfecta.

Yo estoy sin duda entre los mediocres, soy un tipo absolutamente gris, nunca he destacado por nada. Mas por fortuna, cuento con una sola habilidad, modesta, pero importante. Es la capacidad , allá a donde voy, en cualquier país o lugar, de detectar y reconocer casi automáticamente a ese 5 por ciento de personajes grandiosos que consiguen que la existencia no sea insoportablemente anodina. Por eso estoy orgulloso de escribir un blog elitista, poco comercial y que sólo un porcentaje mínimo de la población tiene capacidad de apreciar. Por eso estoy orgulloso de los únicos tres lectores de este blog, personas que sin duda pertenecen a esa categoría agraciada a la que siempre me hubiera gustado pertenecer. El tipo que vive en un cajero por placer. El Iluminado, y una tipa con la que trabajé muchos años atrás y que era capaz de hacer, con los ojos cerrados, el trabajo que con gran esfuerzo nos costaba hacer al otro 95 por ciento de perillescos.

miércoles, 3 de junio de 2009

PACHINKO, SAKE Y SEXO CON VIEJAS

He decidido cambiar el nombre del blog porque el nombre anterior no tuvo demasiado éxito y quería uno más animado. Hoy en clase me han hecho la típica pregunta tonta de cuáles son mis hobbies. He contestado: "Alcohol, pachinko y mujeres", lo que por otra parte es verdad, y todo el mundo se ha reído como si fuera una simple broma. Ahora me doy cuenta de que la frase no es perfecta. Alcohol, pachinko y viejas, era la frase adecuada. Además, a partir de ahora el blog sirve como órgano de expresión del Partido Japonesista de Derechas, del que pronto tendréis más noticias.

martes, 26 de mayo de 2009

Esta semana no me apetece escribir nada en este blog. Estoy agotado. Después de una semana de vacaciones extras por lo de la peste porcina, me está costando adaptarme otra vez a la dura jornada escolar de cuatro horas al día.

Sólo un par de aclaraciones. En el episodio de los papeos japoneses, se me olvido un tipo de restaurante. Se trata de uno que sirve una extraña tortilla francesa con arroz frito dentro. O arroz envuelto de tortilla francesa, según a qué político hagamos caso. El arroz, al contrario de lo normal en Japón, que es es herivdo, es en este caso arroz frito junto con algún ingrediente a elegir, siendo los más frecuentes pollo o verduras. Este papeo, llamado omuraisu "オメライス" (acrónimo de omelette y rice pronunciado a la japonesa), se inventó en un sitio cerca de Dotombori, conocido barrio del centro de Osaka. Un cliente que tenía dolor de tripa pedía todos los días tortilla francesa y arroz y a final el dueño del sitio inentó este plato para abreviar, ahorrar platos o hacerse el gracioso. El sitio donde se inventó este plato, hace unas décadas, todavía existe.

Aparte de eso, últimamente he escrito tres artículos en el Chino Muerto que van sobre tema japonés, pero que como no hablan sólo de mi vida sino que los he considerado de interés general, los he incluído en ese blog y no en este. Uno es un cuento sobre los diferentes modos de aprender los carácteres chinos o kanjis. "El cuento de los kanjis". Otro sobre la importante industria del reciclado de chatarra en Osaka. "Chatarra capitalista". Y otro que incluye mis recomendaciones en cuanto a música japonesa. "Una innecesaria parrafada y cuatro recomendaciones".

Para finalizar, una extraordinaria noticia. Este blog ha conseguido el segundo lugar en el prestigioso premio "Bitacora de Oro 2009" que cada año se otorga al mejor blog en castellano de un total de cientos de miles de participantes. !Enhorabuena!